Vuelvo a ti - Francesca Ancarola

Mi felicidad eres tú
Cuando me miras por ejemplo
Después de perdernos un buen rato en nuestros mundos
Tú en tus juegos con la realidad….yo con mis antiguos y desgastados dolores de vida
Me miras… y vuelvo a ti
Que rico es volver a ti después de caminar por extraños y oscuros pasajes de mi mente.
En cambio tú vienes de tu viaje con ojos iluminados
Iluminados por el sol que habita en ellos
Tienes en los ojos esperanza
Esperanza que me transmites generosamente al mirarme con esa dulce paz que me inunda desde ti
Sabes perfectamente regalarme tu mirada segura cuando vuelvo de mis paseos un tanto tormentosos y oscuros.
Sabes ser tú, reconfortante como la arena tibia que recibe un cuerpo frío y abatido luego de un duro naufragio en las frías aguas del océano.
Sabes ser tú el compañero que me levanta luego de rendirme a mis recuerdos tristes a mis desesperanzas de vidas pasadas, a mis frustraciones e impotencias de no poder hacer nada.
…Y me miras y yo te miro y ahí sé, sé al fin, que todo estará bien.

Clau.

Encontré este escrito que te hice uf! hace muchos años...lo recuerdas?

Mi vida te amo, te amo más que nunca y con más fuerza y convicción cada día.

Bendita Tu Luz - Maná

Bendito el lugar, y el motivo de estar ahí,

Bendita la coincidencia,

Bendito el reloj, que nos puso puntual ahí,

Bendita sea tu, presencia.

Bendito Dios por encontrarnos, en el camino,

Y de quitarme esta soledad, de mi destino.

Bendita la luz, bendita la luz de tu mirada,

Desde el alma.

Bendito ojos, que me esquivaban,

Simulaban desde que me ignoraban,

Y de repente, sostienes la mirada.

Bendito Dios por encontrarnos, en el camino,

Y de quitarme esta soledad, de mi destino.

Bendita la luz, bendita la luz de tu mirada.

Gloria divina, diste suerte de buen tino,

Y de encontrarte justo ahí, en medio del camino,

Gloria al cielo de encontrarte ahora,

Llevarte mi soledad, y coincidir en mi destino,

En el mismo destino.

Bendita la luz, bendita la luz de tu mirada,

Bendita mirada,

Bendita mirada desde el alma, tu mirada,

Bendita, bendita, bendita mirada,

Bendita tu alma y bendita tu luz.

Rio - Fernando Milagros

Elegía para una muchacha roja - Isabel Parra

“…y guardo el tiempo del soñar en lo más fondo del baúl…entonces vio la compañera que había un mundo que cambiar que era preciso batallar en busca de la primavera…”

Para mi compañera, Carla, mi niña hermosa…

Cesante - Quelentaro

Esta es otra canción que atesoro con cariño, la conocí en mi adolescencia, la encontré por casualidad explorando entre los cassette familiares, esa vez me conmovió hasta las lágrimas, se me adentro profundamente en el cuerpo, en la mente y en el alma y me obligó a pensar y a sentir profundamente sobre una realidad que tenía tan ajena,
Aún hoy cada vez que escucho este manifiesto profundo y potente, se me pone la piel de gallina y se me aprieta el corazón, porque esta lejos de ser sólo una canción que plantea un tema importante, una realidad social, es más bien una experiencia, me hace vivenciar la emoción, me hace sentir y comprender, me hace encarnar el sentir, la rabia, la impotencia, la pena, la desesperanza, la frustración, me hace abrir los ojos y el alma. Me quita mascaras y escudos y me pone vulnerable, desnuda, pero receptiva, más honesta, más real, más humana.
Gracias infinitas y profundas a los hermanos Gastón y Eduardo Guzmán grandes cantores chilenos por este hermoso y significativo regalo, por la intimidad, por la voz, la guitarra, por el sentimiento, por el folclor. Gracias por la semilla fecunda en aquella primavera de mi vida...

QUELENTARO

"Aunque el tiempo corra y se cambien costumbres
y a pesar de los años,
el hombre ha de volver cada vez
con su canto a la tierra...
... El cantar de Quelentaro
testimonio del retorno del hombre
a la infancia y a su sentir criollo
viene a entregarles su canto y su pensar al surco
que ha de tragar la semilla, para que brote un día
en cualquier primavera de la vida. "

Samba Landó - Inti illimani

Esta canción, es El Salvador, son los cerros, es mi Tata Rafael, y su olor a tabaco, su chaleco grueso, su rostro y sus manos fuertes, gentiles, nobles, adornadas de profundos surcos de vida, sus hermosos ojos transparentes su voz profunda de pirata, sus historias y todo su mundo – creación,

Es también la Tita, la rucia y su cocina, sus kuchenes, su pelo de algodón, su vocecilla aguda y su valioso arte silencioso, sus lápices, pinturas, semillas, hilos y su inmensa creatividad, sus millones de papelitos, sus colecciones de un sin fin de cosillas de todos tipos, su constante y vital preocupación. Su amor, su magia, su presencia justa.

Mi mamá en la casa de dardignac, hermosa, humilde, sublime, llena de sueños, llena de esperanzas, con los ojos limpios, con el alma nueva, el carácter firme…
un camino.
Su voz, sus cantos cotidianos, sus maquillados ojos bicolor, sus zapatos de taco, sus aros, pulseras y collares, su llamativa presencia: admirablemente y en muchas ocasiones envidiablemente bien vestida con modelos que ella misma creaba, siempre la más bella…

Mi papá los fines de semana, los juegos de cartas todos juntos, las mañanas de tele y desayuno en la cama con los papás, los paseos al campo en busca de la casa que compraríamos a la salida de santiago, los sándwich carreteros, mi papá y las persecuciones a los ladrones en calzoncillos y los barros luco a la salida del colegio solo el y yo. Sus libros, sus diarios, la coca cola de los domingo.
Bellavista, los amigos, los vecinos, las velatones y las caseroladas en aquellas fechas especiales, el Inti illimani y el quilapayun fuerte en la radio
Punta de tralca, la casa de la playa, las juntas familiares, el tata y su quincho y los asados, las peñas, la guitarra, las canciones, mi mamá y el tío Rafa cantando a los parra, el tito, el pusy, los Bustos y las niñitas, el copete para los grandes, el ponche del tata, el bailoteo, las risas, los juegos de cacho, la chimenea, las camas compartidas, las sabanas viejas, los zancudos, las mañanas luminosas, la playa, el Tata y yo capeando olas y haciendo hoyos en la arena con las primas, los kuchenes de la tita, las tardes de cartas, el desmalezamiento de la tierra, las leches con plátano, el olor a rayfilter, la gruta, el litre, las rocas, los mitos y leyendas, las escondidas en la noche todo juntos, los paseos a la quebrada, las ranas chiquititas, la crema lechuga del tata, las arpilleras compartidas de la tita, el panadero y la marraqueta chiqutita, la tía tato y la Jimenita, los cigarros de pajitas, el ratoncito campesino primo del de los dientes, los extraños paseos a la casa de la abuelita Raquel en Llo-lleo, los paseos a Isla negra y la casa de Neruda, las noches pegada a la ventana mirando un camino apenas iluminado esperando ver la silueta de mi padre que llegaba………………….

Yo cantando esta canción desde los cuatro años. Esta canción acompañándome en la vida y transportándome a añorados momentos pasados.

Será que te conozco - Alejandro Filio

Será que te conozco
y que esta vez nos espera
desde entonces
que esa luz en tus ojos
pudo más que esta tierra
y estos nombres.

Que seguimos errantes,
que estuvimos de paso
en otra estrella,
que lo intentamos antes
y hoy me vuelve tu abrazo
a la pelea.

Todo vendrá de tu boca
para la luz y de la sombra.
Todo vendrá si recuerdas
la promesa de esta sociedad de luz.

Será que te conozco
y que no fue coincidencia
nuestro encuentro
porque para tu voz
se ha escapado mi nombre
del silencio.

Que quedamos de acuerdo
para buscar el sol a cada paso,
donde sólo el recuerdo,
donde sólo la noche o el ocaso.

Canción de Amor - Angel Parra

Me acuerdo chica escuchando esta canción, soñando que algún día alguien me amaría con tanta intensidad, entrega y pasión...

Para mi una de las canciones de amor más hermosas y significativas, una interpretación de guitarra y voz honesta, sencilla pero a la vez tan profundamente expresiva y cargada de sentimiento, de verdad y de identidad...

Mujer que Camina - Alejandro Filio

No conforme con tus ojos
Te propongo menos cielo, más abrazo
Hace tiempo que te sueño
Y ya no se como explicárselo a estas manos

Que se rompe en el espacio
Cuando pasas simplemente caminando
Cuánta estrella llevas puesta en la silueta
Que me sigue deslumbrando

No es la noche ni el café
lo que me obliga a caminar por esta casa
Esta maldita incomprensión
Que no despega de tu cuerpo la mirada

Sigues siendo irremediable
Imprescindible para todo lo que estalla
Como luna irrepetible
Como viento entre las ramas

Mujer para el sol de mañana
Mujer hasta el borde del alba
Mujer que te pierdo y encuentro
Mujer para afuera, mujer para adentro

Mujer desafiando a los astros
Mujer que camina sin rastro
Mujer que me abrazas el alma
Mujer que me robas...
Mujer que me robas la calma

De tu boca tengo el sueño
Cada noche, cada luna solitaria
De tu pecho el medio sol al horizonte
Que se pierde, que se escapa

Sigo siendo para el fuego y el dolor
Para el miedo y el olvido
No me pidas que defina un corazón
Desatándote el vestido

Tu Recuerdo